martes, 6 de septiembre de 2011

Viento de Levante y viento de Poniente

Se llaman así a los vientos que soplan en toda la costa mediterránea, mas concretamente en el levante peninsular, de ahí su nombre.
Estos vientos son provocados por diferencias entre masas de aire con distintas características (densidad, humedad o presión) que generan movimientos de aire en la superficie terrestre (viento).
El viento de Levante siempre sopla hacia la costa cargado de humedad.
Cuando el viento sopla hacia la costa, es decir, hacia el interior, se le denomina "viento de levante". Este viento se caracteriza por estar cargado de humedad, puesto que sopla de mar a tierra. Cuando llega a la costa, aumenta la humedad de la zona, que mezclada con el calor en superficie (el calor que ya hay de por sí en la zona costera) provoca que la sensación térmica aumente, y por tanto que tengamos una sensación más acusada de bochorno.
Mientras que en muchas comunidades españolas se activa la alerta cuando alcanzan temperaturas superiores a los 35ºC, en el levante, se activan antes, debido a la sensación de bochorno, ya que con 33 o 34ºC, la sensación puede ser mucho mayor.
Suponiendo que la temperatura en Alicante es de 32ºC y la humedad elevada, de un 90%, podríamos estar hablando de una sensación de calor rondando los 37-38ºC, aunque los termómetros no marquen más de 32ºC. Este viento cargado de humedad y cálido llega encontrándose con tierra (que se encuentra a mayor altura que el mar) por lo que la masa de aire tiende a ascender, y en muchos casos, si se encuentra una masa de aire frío en capas más altas de la atmósfera, podría dar lugar a la aparición de nubes.
Aunque los termómetros callejeros no suelen indicar bien las temperaturas, esta podría ser la sensación de bochorno que se alcanza en el levante.
Este aire húmedo, también se deja notar en los alimentos como el pan, que no se quedan duros si se dejan a la intemperie o incluso el agua, si está recién sacada del frigorífico, la humedad del aire se condensa en las paredes de la botella y provoca la aparición de agua líquida.

En cuanto al estado de la mar, si el viento es fuerte, puede ocasionar oleaje.

Por el contrario, el viento de Poniente es un viento seco, que sopla desde el interior peninsular hasta la costa levantina. Este viento hace reducir la humedad del litoral levantino de forma bastante significativa, de modo que al reducirse la humedad, con la misma temperatura, la sensación de bochorno disminuye notablemente, situándose ligeramente por encima de la temperatura real.
Los alimentos como el pan, se quedan duros si se dejan al aire, y las botellas de agua permanecen secas puesto que no hay humedad en el ambiente.
El mar suele permanecer mucho mas tranquilo ya que el viento, al soplar del interior a la costa, provoca que el oleaje disminuya.

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Carlos Velasco